Octubre, El Mes del Profeta del Reggae, Peter Tosh

Nota por DUBX

Octubre no es un mes cualquiera en la historia del reggae. Octubre es la cuna de un guerrero nacido el 19 de octubre de 1944 en Westmoreland, Jamaica Winston Hubert McIntosh, el mundo lo conoció como Peter Tosh. No fue un cantante más, ni un simple guitarrista en la sombra. Fue el Profeta Rebelde, un Discípulo de Jah, el que alzó la guitarra como si fuera una espada contra la injusticia.

Desde sus inicios humildes en la parroquia rural de Jamaica, Tosh aprendió a tallar la música con las manos de un obrero y la fe de un creyente. Su vida siempre estuvo entrelazada con la igualdad, los derechos humanos y la justicia social. No lo movía el aplauso, sino la convicción “No vine a complacer, vine a decir la verdad”.

El Mensajero Panafricanista.
Peter Tosh fue más que reggae fue panafricanismo vivo. Su palabra atravesaba fronteras y golpeaba conciencias. No aceptaba medias tintas o estabas con la justicia o estabas con Babylon. Él mismo se reconocía como “enviado de Dios y discípulo de su palabra”, llevando siempre consigo un mensaje de liberación, igualdad y unidad para los pueblos negros y oprimidos del mundo.

Una Anécdota Reveladora.
Desde pequeño, la vida de Peter Tosh estuvo marcada por señales que parecían anunciar su destino. Se cuenta que una vez, el diablo intentó cegarlo con un alambre de púas, buscando arrebatarle la vista para que no pudiera contemplar la mugre, la maldad, el caos, la aberración y la corrupción que Babylon derramaba sobre el mundo. Pero lo que quiso ser condena se transformó en visión en lugar de cegarle, aquella herida abrió sus ojos espirituales. Desde entonces, Peter no miraba como los demás veía más profundo, veía lo oculto, veía lo que muchos preferían ignorar.

Ya de joven, en la vibrante pero dura comunidad de Trench Town, la prueba continuaba. Mientras otros compañeros de guitarra se rendían al cansancio o al desaliento, Peter perseveraba. Pasaba noches enteras afinando, repitiendo un acorde, buscando la vibración exacta como quien busca la llave de un misterio. Cuando alguien le preguntaba por qué no dormía, él respondía sin titubeos: “Porque mientras yo descanso, Babylon conspira. Jah me dio esta misión hacer de la música un arma espiritual.”

Ese fuego interior, nacido de la infancia y forjado en la juventud, lo acompañó toda la vida. Años después, esa misma convicción lo llevó a transformar su guitarra en la legendaria M-16, un instrumento convertido en fusil simbólico contra la opresión, recordándole al mundo que la música no era entretenimiento, sino resistencia, justicia y revelación.

Legado Vivo.
Hoy, cada octubre, recordamos que Peter Tosh no solo cantó reggae vivió reggae como resistencia, justicia y fe. Su mensaje sigue vivo en cada rincón donde un ser humano se levanta contra la opresión. Fue un mensajero universal, un apóstol rastafari, un obrero de la palabra y del ritmo. Peter Tosh sigue siendo, como él mismo se definía: “Enviado de Dios y discípulo de este.”