Alma Livre presenta: “Paciencia”
Escrito por Sergio Carluccio el 6 diciembre, 2022
La canción “Paciência”, de la cantante pernambucano Lenine, se convirtió en un éxito nacional con su letra romántica que pide un poco más de calma. El grupo Alma Livre, formado en 2006 en São Paulo, siguió la dirección del compositor e hizo una versión reggae de la canción. La cadencia ligera y rítmica producida por Alma Livre estacó la belleza de la letra de Lenine y la canción se convirtió en un éxito, actualmente es la segunda canción más escuchada por los fanáticos de la banda.
La canción “Paciência” está en el álbum “Deixa Brilhar”, lanzado en julio/2016, por el
sello Atração Fonográfica. Grabado y mezclado en el estudio Gravodisc, ícono de la escena musical paulista desde los años 60.
El videoclip de Paciência fue grabado en la ciudad de São Paulo en la región de la Av Paulista y retrata un poco de la agitada vida de la ciudad, haciendo un contrapunto a lo que dice la letra de la canción. “Solemos dar mucha importancia a las cosas cotidianas y dejar que las cosas sencillas de la vida, que son imprescindibles, pasen desapercibidas. Solo nos damos cuenta cuando es demasiado tarde, y luego el
tiempo ha pasado, no podemos volver atrás” – explica Naldinho, teclista y productor ejecutivo de la banda.
Alma Livre cree que cuanto menos esperamos del mundo, más posibilidades tenemos de encontrar esos momentos felices que nos hacen eternos. Cuanto menos pensemos que el mundo nos traerá gloria, más probable es que encontremos cosas sencillas y conmovedoras en el futuro. Cuanto más cultivemos la “paciencia”, más posibilidades tenemos de reflexionar y madurar sobre las cosas. Para transformar
nuestras vidas. Para transformar nuestro comportamiento. Percibir y dar el debido ya valor a lo realmente importante.
Si es cierto que la vida está hecha de elecciones y que estas elecciones ciertamente nos llevarán por caminos mucho más angustiosos que alegres, entonces sólo nos queda reflexionar sobre qué caminos elegir. Y como las mismas elecciones que hacemos son, en sí mismas, angustiosas, la alternativa que nos espera es vivir cada momento de nuestra vida de manera que nos haga sentir que esos momentos son
eternos y gozosos.
Claramente, no hay recetas para la felicidad. Si bien, muchos falsos profetas las anuncian en libros vendidos en los quioscos, no son más que fórmulas patéticas y frustrantes. Si hubiera recetas preparadas para la felicidad, ciertamente ya habríamos eliminado la tristeza del mundo. Sin embargo, es con la esperanza de convertir estos momentos en alegría que damos sentido a lo que existe entre el
primer aliento posparto y el último suspiro. La vida.
